09 Abr ODONTOLOGÍA DEPORTIVA
La odontología deportiva es la rama de la medicina deportiva que se ocupa de la prevención y el tratamiento de las lesiones bucodentales y las enfermedades orales asociadas al deporte y el ejercicio.
Para que un deportista pueda desarrollar sus aptitudes físicas e intelectuales de una manera adecuada, es fundamental mantener un perfecto estado de salud, incluyendo la salud bucodental que, frecuentemente, es la gran olvidada. Tanto el deportista como el equipo técnico y médico deberían tomar conciencia de la importancia de la salud bucodental ya que una salud oral pobre o incluso la presencia de maloclusiones podrían afectar el rendimiento del deportista. La ausencia de dientes y/o su malposición pueden desencadenar problemas en la musculatura masticatoria, además de problemas digestivos por la dificultad de triturar los alimentos de manera adecuada. También existe una estrecha relación entre las maloclusiones con el control de la postura corporal, el equilibrio y los problemas musculares.
La sobrecarga funcional asociada al bruxismo puede producir también contracturas musculares, lo que puede provocar dolor y dificultar el adecuado control sobre los movimientos de cabeza, cuello y hombros: esto puede limitar significativamente el rendimiento en algunos deportes.
De la misma manera, también existen una serie de hábitos o características relacionadas con el deporte, que pueden perjudicar la salud bucodental.
Independientemente de la dieta, algunas disciplinas, como la natación conllevan a mayor riesgo de erosión dental dada la potencial acidez del entorno acuático.
Aparte de las caries y las erosiones, algunos de los problemas dentales, como retracciones de encía localizadas asociadas a desgastes del cuello del diente, fracturas y otras, pueden tener su origen en un entrenamiento excesivo, una dieta poco favorable o una carga parafuncional. También afectan en este sentido los cambios inmunológicos provocados durante la práctica del deporte, o el estrés y la tensión propia de las competiciones, que también puede verse plasmado en forma de bruxismo.
En este sentido, un odontólogo deportivo, e puede ayudar a adquirir los hábitos más adecuados para el mantenimiento de unos buenos niveles de salud bucodental.
Por último, algunos deportes (especialmente los deportes de contacto como el fútbol, baloncesto, balonmano y deportes de combate) son de alto riesgo para las lesiones dentales, ya que existen una serie de movimientos con mayor probabilidad de alcance de la región facial.
También podemos incluir como deportes de contacto, todas las artes marciales y máxime de competición. En todos los clubs se entrena (o se debería) con protección bucal. Los sparrings están a la orden del día y son parte importante de su preparación.
Por seguridad y prevención, los protectores bucales deberían ser obligatorios, como una prenda más del entrenamiento diario, tanto en los deportistas de élite como en los aficionados que no compiten, pero si les gusta “probarse” en clase haciendo: sparring, rolando, randori, kumite, jee yao bok gik, gor sao, etc.
Aún siendo un sparring controlado, es necesario usar protecciones de todo tipo, comenzando con la férula bucal y después todo el resto: porque los accidentes ocurren y después, ya es tarde.
Incluso en el arte del eskrima y usando casco (como en las demás artes) deberíamos usar un protector bucal.
La mayoría de practicantes no tienen consciencia del peligro que conlleva hacer combates en clase. A algunos les da tiempo a hablar incluso, y la concentración se deja para otros momentos: grave error. Bajar la guardia, despistarnos mientras entrenamos y no poner toda la atención en lo que estamos haciendo en este precioso momento, puede llevar a encontrarnos con un golpe certero que, aún sin darnos de lleno por la protección del casco, podría causar un cierto rebote en nuestro comportamiento en ese preciso momento y causarnos un extraño acto reflejo, pudiendo así ocasionar un “choque” de dientes e incluso una luxación mandibular, si el golpe fuese potente y certero.
La utilización de protectores bucales o férulas deportivas personalizados ha demostrado ser una medida eficaz para prevenir lesiones. En la prescripción del protector, es necesario especificar detalladamente las características del deporte, el grupo de edad, el material seleccionado, el diseño, así como el tiempo de uso. Además, los protectores deben ser revisados con periodicidad ya que existen pruebas que demuestran que los protectores bucales pueden perder su eficacia con el tiempo por el uso y la falta de mantenimiento periódico.
Estos protectores bucales (férulas deportivas) no sólo protegen los dientes de potenciales golpes, sino que ayudan a evitar las fracturas y sobrecargas que los deportistas sufren durante situaciones de estrés, proporcionando alivio a la musculatura relacionada con la masticación y, por extensión, de la musculatura de la espalda y el cuello.
Texto revisado y con la colaboración de:
Clínica Dental Life
https://www.clinicadentalife.com/
Ana Villena Castillo.
Posted at 15:51h, 11 abrilAlguna vez usé protectores bucales. Es muy interesante el artículo muchas gracias 🙏