Correr sin miedo y no correr por miedo

Correr sin miedo y no correr por miedo

Una vez más, ha pasado.
Ayer una mujer fue acosada mientras corría en la calle. A primera hora de la mañana, mientras la ciudad aún dormía y solo unos pocos, se levantan hacer deporte: running, un baño en la playa o simplemente una caminata mientras sale el sol y el mundo se despierta.

En este caso, esta mujer, además amiga mía, salió hacer running. Sin entrar en más detalles, el susto terminó bien por esta vez. Denuncia cursada y esperemos que pillen al mal nacido que acoso a esta deportista.

¡Ya está bien! Cada día peor, en pleno siglo XXI no se puede vivir con miedo y estar inseguro en tu propio barrio. A esta gentuza, deberían de castrarlos, expulsarlos del país y enviarlos lejos. No tiene nombre esto que cada día sigue pasando y que, cuando los pillan, no hacen nada para que no vuelva a repetirse.

Bastante tiene un deportista, en este caso mujer, cuando entrena sola, a primera hora del día y el sol todavía no ha despuntado. Además de tu ropa de entreno, que sea adecuada para no pasar frío, ni exceso de calor y te deje correr o hacer deporte cómodamente.  Llevar pocas cosas encima, para ir ligera: las llaves, algún gel o agua pequeña y un móvil; todo esto, en una pequeña riñonera bien fija al cuerpo.
El móvil, es una pieza obligatoria e importante, ya que, por culpa de algunos pervertidos, es necesario en caso de sentirse amenazadas.
Aún así, tienen que estar preocupadas por si les sigue algún indeseable que, lejos de hacer deporte como ellas, solo quieren hacer algún tipo de daño o nada bueno.

El acosador encuentra una presa fácil y decide seguir y acosar a su “victima”. Un trofeo para él y un infierno para ella que, puede desencadenar en una tragedia mayor. Solo habría que tirar de hemeroteca para ver lo que digo.

Algunas personas, sobre todo las mujeres, siguen sintiéndose inseguras cuando hacen deporte en la calle. Y no vale de nada aconsejarles que corran en grupo. Primera, porque quizás no tengan ese momento a primera hora del día, lo hacen porque no hay otro momento para hacerlo. Y segunda, porque no se puede vivir con miedo y estar pendiente siempre de algún pervertido, abusón, acosador y siempre cobarde, al acecho de presas fáciles y más débiles que ellos.

Así que, si tú eres un hombre y ves a una mujer correr, hacer deporte, calentar, estirar, o simplemente, pasear: guárdate tus comentarios, tus opiniones, mantente a distancia y no agobies con tu presencia.

Y si, por el contrario, ves a una persona en apuros: presta ayuda, socórrele sin hacerte el héroe y ahuyenta al acosador o llama a emergencias denunciando lo que estás viendo.

Después es muy fácil lamentarse de cómo podríamos haber actuado o cómo no. Dar consejos gratis y demás historias. Ya sabemos todos donde tenemos que correr o hacer deporte, sabemos cómo actuar y sabemos muchas cosas… pero, ¿de verdad es necesario qué sigamos saliendo a la calle con miedo?

Hay que educar, desde bien pequeños, fomentando la igualdad y el respeto por nuestros semejantes. Nadie es más que nadie y, sobre todo, nadie es dueño de nadie. Somos personas, seres humanos y somos libres.
LIBRES E IGUALES.

Sifu José C. Casimiro

5 Comments
  • Manuel
    Posted at 11:56h, 18 septiembre Responder

    Me alegro que todo quedase en un susto, pero como bien dices esto no debería haber pasado.
    Debemos plantearnos que algo estamos haciendo mal como sociedad cuando a estas alturas raro es el día en que no aparecen noticias como esta.
    La educación debe comenzar desde la infancia y sobre todo en la familia, con nuestros hijos e hijas y no esperar que en el colegio lo hagan.
    Seguramente me tachen de bruto o retrógrado o vete tú a saber de qué, pero mientras estas personas no tengan un castigo ejemplar, mientras no tengan apenas repercusiones, lo seguirán haciendo porque el “beneficio” que obtienen es mayor que la pena.
    La víctima queda marcada de por vida mientras ellos… en fin. No sé si castrarlos o expulsarlos del país sería la solución, pero desde luego sería algo mejor que lo que hacemos con ellos ahora.
    Gracias Sifu y como dije antes, me alegro que no fuese a más 🙏🏻🙇🏻

  • Abigail
    Posted at 12:39h, 18 septiembre Responder

    El problema principal es que continuamos viviendo en una sociedad patriarcal donde se evidencia el hecho de que el “macho” puede disponer cuándo y cómo quiera de la mujer. Volvemos a hablar de consentimiento, como bien se hace con las nuevas leyes que en eso se centran.
    Mientras que no se eduque en educación sexual a las nuevas generaciones, esta lacra no cambiará, ya que con las generaciones mayores solo nos queda la punibilidad, y dentro de la misma: talleres, información, y trabajo individualizado, el cual no se realiza como se debería. Con lo que la prevención y educación son el motor del cambio. Gracias a muchas mujeres y hombres que están luchando para que ciertos cambios se den, dando voz a sucesos como este que aquí observamos es como, poquito a poco, vamos dando pasos. A las mujeres se nos continúa asesinando y abusando de nosotras y no es por otra cosa que por el machismo.

  • Carlos Maria Aladro Mella
    Posted at 16:54h, 18 septiembre Responder

    Leyendo el texto solamente decir que es totalmente cierto,correcto y veraz,se podría decir que elegante aunque no así los demás comentarios posteriores.
    Dejando de lado todo sesgo ideologico y basándome en cifras reales que nunca escucharemos en television,si nuestra sociedad peca de algo es de ser una sociedad con síndrome del avestruz,que no mira la realidad. Esconde la cabeza bajo tierra.
    El problema creciente que vivimos en la europa occidental es que perdimos el norte,España consiguio una seguridad envidiable,Suecia todavía más y eso ya se fue Francia,Bélgica,Alemania,son un caos en materia de seguridad y España está escalando puestos,el incremento de la violencia en las calles a aumentado exponencialmente en España de una manera brutal, Las políticas inmigratorias han sido tan nefastas, que importamos un módus operandi que incluye violaciones en grupo ,machetazos,y empalaciones,Si lo que estais leyendo ,empalaciones.
    Mientras occidente se pregunta que ha hecho mal,que no hemos educado bien al personal,no amigos esa no es la lectura real España,es un coladero de cualquiera que puede venir a delinquir con total impunidad por nuestras leyes,nuestro gobierno,nuestros medios de comunicación como cualquier patrullero sabe y no habla para no perder el puesto,como cualquier trabajador de seguridad privada sabe pero nadie le va a escuchar, mafias de tráfico de humanos se estan forrando desde origen hasta llegada mientras las personas de bien se creen que acojen seres de luz,las violaciones son diarias y el 99 por ciento están perpetrados por los que no comen jamón,la hipocresía y el buenismo son un caldo de cultivo perfecto para esta nueva troya que duerme mientras los metimos en un bonito caballo de madera,
    Cualquiera con poco conocimiento de la realidad podrá catalogar mi texto como xenofobia,fascista o cualquier otra memez parecida pero las cifras respaldan mi postura y cualquiera que quiera datos puede pedírselos y gustosamente se los proporcionare.Mientras escribo este texto estoy en el Salvador que ha pasado de ser un lugar imposible de vivir y prosperar a un país seguro en Centroamérica por un gobernante que ha destruido a las maras Salvadoreñas con mano firme,, amigos nuestro occidente si no espabila sera engullido por personas que les importa un bledo las mujeres,sus derechos,nuestra forma de vida ,la vida en si misma y la libertad.

  • Manuel Castañeyra
    Posted at 07:16h, 21 septiembre Responder

    Escalofríos me da leer el post. Es una calamidad que sigan sucediendo este tipo de cosas. Hasta que no eduquemos desde la base y no seamos más duros desde la parte más alta de la cadena, esto no se va a solucionar. La impunidad campa por doquier y los de arriba no hacen nada, salvo empeorar las cosas.. Háganoslo nosotros, entre todos y a por todos esos malnacidos. Eso mismo le pasó a una sobrina mía en Tenerife. Ella no hacía deporte, solo regresaba a casa desde la universidad, pero era de noche y el drama es el mismo. Contundencia y eficacia, no hay más medidas ni más remedio. Estos indeseables no conocen sino un lenguaje, pues usémoslo para gritarles en la cara.

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